Como especialistas en ofrecer diferentes terapias psicológicas en Ciudad Real, a veces nos encontramos con padres preocupados por los terrores nocturnos de sus hijos. Conviene buscar alguna forma de corregirlos.

¿Qué son? Aunque lo parezca, no son pesadillas. Es posible que sepas que en el sueño hay varias fases diferenciadas. En cada una de ellas nuestro cerebro está pasando por circunstancias diferentes. Las pesadillas ocurren en el último tercio de la noche, durante la llamada fase REM. Es la etapa en la que soñamos. Los terrores nocturnos, en cambio, se producen en la fase no REM, una etapa de sueño profundo a primeras horas de la noche. En ese momento no estamos soñando nada.

Los expertos en terapias psicológicas en Ciudad Real nos aseguramos de aclarar esta diferencia, porque el acercamiento debe ser diferente según sea una cosa o la otra. En el terror nocturno, el niño pasa miedo sin sueños. Verás que abre los ojos, que se asusta y grita, llora, suda, respira agitadamente, etc. Pero no está despierto. En realidad, es un despertar parcial y sigue dormido. Es una situación similar al sonambulismo (con sus notables diferencias, claro).

Pasados unos minutos, se tranquilizará y volverá al sueño normal, y al día siguiente no se acordará de nada. En esto también se diferencia de las pesadillas, ya que, como con los sueños en general, podemos acordarnos de ellas al día siguiente.

Los terrores nocturnos duran, normalmente, entre 5 y 15 minutos y pueden aparecer en niños de unos 3 años hasta los 8-10, aunque en algunos casos la situación se alarga hasta la adolescencia. Si necesitas consejo y ayuda con los terrores nocturnos de tus hijos, o si te parece que estos son especialmente agresivos, largos u ocurren en edades avanzadas, en la clínica de Mar Milla Sánchez Psicóloga estaremos encantados de atenderte. Estudiaremos el caso y te daremos las pautas que necesitas.